Τετάρτη 1 Απριλίου 2009

ENSAYO PARA TALLER LITERARIO


Sin duda la historia del continente americano es como una narrativa bifurcada entre el mundo de nuestros antiguos y el de los de allá, el de los del viejo mundo y su historia legitima, válida, certera, cuya validez es otorgada por los afanes propios de la única y certificada razón humana, por lo menos en cierto modo eso han declarado por siglos los portadores de esta supuesta verdad. Que seria de nosotros si pensáramos como los mayas, los Incas, los Siux, en lugar de pensar como lo griegos, o en resumidas cuentas como los europeos? Tratando de adentrarnos en este punto objetivamente, se puede acotar que en primera, tal división, dependiente a una forma continental, lo aceptamos es real, pero atendiendo a los cánones más precisos y sinceros de la razón, es arbitraria. Decir que la humanidad ha estado encindinda en su pensamiento desde sus albores es una verdadera falacia. Sin embargo, más que naturalezas distintas, a este respecto hay constituciones diversas en una naturaleza igual. Así pensar distinto en culturas diferentes es una realidad concreta, comprobable y actualizable, eso no lo ponemos en duda.

El pensamiento Latinoamérica ha pretendido, darle un sentido bien particular a la realidad; la forma de entender la realidad en Latinoamérica. La filosofía y el entendimiento en nuestro continente ha sido concreto, experienciable. Si, hemos imitado los modelos, los paradigmas de otros lugares, lo hemos hecho, pero aquí nos hemos preocupado por indagar lo que tenemos a la mano. Un problema grave quizá sea la mezcla ideología presente en nuestra tierra Americana, porque contrario a lo que parezca, específicamente en lo de corte religioso, el cristianismo mezclado con las formas mentales de los propios de América han creado híbridos mentales extraños y en ocasiones tendientes a la confusión sobre la comprensión de la realidad, cierto es que esto ha ocurrido en todo el mundo- la heterogeneidad cultural , aunque creo que lo anterior es ya un pleonasmo- , sobre todo en los países donde su historia marca los vestigios de un pueblo conquistado. En sus modelos puros la religión occidental, el gran sistema occidental no deja de ser igualmente confuso, en lo particular preferiría el llamado modelo religioso arcaico y pagano de los autóctonos de América latina, va más acorde para los de carácter salvaje y actitudes rupestres.

Este compendio, las ideas marcadas anteriormente, lo vemos en la literatura Hispanoamérica, así como en la filosofía y en el afán científico. En el bloque intelectual latinoamericano están presentes medularmente estos dos apartados, el encuentro entre dos mundos, los llamados viejo y nuevo. El fantasma del encontronazo entre dos visiones una redentora y otra en comunión con la naturaleza sigue vagando hasta nuestros días. Que fascinación pueden guardar los lugares recónditos de nuestro continente, que bella o hasta grotesca forma guardan los sitios cercanos a nuestro ambiente nuevo, que nos llaman tanto o nos aterran tanto que aun así roban nuestra atención como para dedicar nuestro tiempo a plasmar historias sobre ellos o a leer sobre las que han dejado otros?. Quizá por que son nuestros, nacimos en ellos, eso dirían muchos. Pero nosotros no creemos en el nacionalismo, mucho menos en el tradicionalismo como panacea para los males actuales.

Es que, si un hombre llega un día a una tierra con matices de dos mundos distintos que dan vida a uno solo, se allá ante un dialéctica tripartita, su tesis, su antítesis y su síntesis. Esta espiral sin fin muestra el resultado del movimiento en la cultura y con él, la dinámica total o parcial de la ideas de las naciones, de los pueblos, hasta de las pequeñas localidades y en efecto del hombre particular. Ahora con esto como respaldo, podemos hablar un poco del esbozo que pinta a los pueblos de nuestro país. Pedro paramo sin duda es un ejemplo claro de ello. No pude evitar pensar al darle una leída por sus pasajes, en la serie de referencias implícitas y explicitas a los puntos clave que construyen el diagrama de la vida en las provincias pequeñas de México. No sólo la vida de estas pequeñas comunidades, sino lo movimientos internos de los hombres que las habitan.

Se dice que así como el lenguaje de un hombre es el límite de su capacidad para trasmitir ideas. Así su pensamiento es el limite de su actuar. Las historias de las pequeñas comunidades en México, las que marcan con claridad el tono de esta bifurcación cultural de siglos, ejemplifican a pique el modo conductual, la psicología toda del hombre de Latinoamérica y más concretamente del mexicano. El mexicano es producto de su historia. Bueno se nos puede reprochar que todo hombre es producto de su historia, más ahora de su pasado. Si claro, lo es, pero en el pueblo mexicano ese pasado retumba con estruendo, y ello por el peso de las culturas prehispánicas.

Por ejemplo los europeos, han sido por lo general los portadores de los movimientos históricos a nivel mundial. Casi todos lo sucesos de peso en la historia del hombre , por lo menos desde hace unos mil o quinientos años se han suscitado allí, será eso cierto? Evidentemente no. No hace falta decir lo que es de facto y teoréticamente en la ciencia histórica. Con esto cabe mencionar el por qué ligar esta noción del pensamiento latino y europeo hacia el carácter para abordar las situaciones prácticas de la vida, específicamente en un relato. Simple y sencillamente porque ese tono de particularidad, de circunstancialidad esta presente en la literatura Latinoamérica, quizás esta sea una afirmación aventurada, será mejor decir que por lo menos esto esta presente en Rulfo.

Ahora bien en Borges, encontré una fascinación insondable, y lo es porque, el motor de su Aleph, de su escrito, no es otro que el misticismo puro. La kabala de la tradición judaica. Los principios kibalionicos. Como olvidar todo ello. Sincerándonos diría que ya había olvidado este toque místico y vivencial. Creo que la verdadera filosofía será siempre misticismo puro. Hay ciertamente dos tipos de filosofía en resumidas cuentas la descriptiva y la prescripta, la que muestra el hecho con su respectiva diferencia, o sea tratando de ser imparcial, y la que dice cómo debiera ser la cosa, la cual jamás será imparcial. Pero el misticismo, oh mi Dios!, eso si que es filosofía. Es que nada más basta con darse cuenta donde empieza la actitud de querer saber, en las cosas simples.

Un punto donde se contemplan todos lo puntos. Una idea casi para tratar de mil modos. El modelo mental de nuestra sociedad poco valora lo místico, en cambio lo desvalora explotándolo, dándole un sentido banal, absurdo, estático, caduco y bastante pedante, o sea es todo menos místico, hasta luchadores hay que se llaman “el místico”, hazme el cabror fravor. Donde surgió el misticismo y como se liga a la filosofía? Pues eso si quien sabe. Pero lo cierto es que todo sistema filosófico por lo menos desde la historia del pensamiento griego, si nos atenemos al canon, hasta quizá entrada la filosofía contemporánea ha guardado un aspecto místico. Lo filosófico siempre será un misterio que el hombre quiere tocar en aquello que llama realidad, amen. Pero, quisiera compartir en este sentido el postulado elemental de la filosofía hindi, la realidad fenoménica es ilusión, pero ilusión, no porque no sea real, o sea, que no sea, si no que en resumidas cuentas no es esencial. El mundo fenoménico es con seguridad mi representación, tu mundo es con seguridad tu representación, habrá representaciones colectivas?, tal vez.

Un ejemplo de una representación colectiva es toda una construcción normativa sobre la ontología de las cosas, sobre lo que es y lo que no. De allí hacia lo moral, que en esencia ese es a veces nuestro mayor problema, precisamente ese. Podemos hacer grandes sistemas científicos, pero poco importa eso si no tenemos en lo de facto un sentido exacto de nuestras acciones. Como decía Wittegstien al final del día, esto es una paráfrasis, poco importa tanto análisis lingüístico si ello no nos ayuda en nuestras vivencias habituales, en lo humano.


Hace poco, dentro de esas ocasiones en las cuales parece uno percibir un desvanecimiento de la narración, o secuencia del día, la serie de sucesos ordenada, bien definida, nos llego la sensación, franca, seca, de golpe, de la chispa que seduce a apartarnos pronto y, curioso decirlo, sensatamente de la razón. De qué modo? Del único plausible para los contornos que dan vida a la estructura estable de tal cadena de sucesos vividos, o sea, usando el don del apartamiento de la propia idea de ser y estar en un sitio. La conciencia es conciencia de sí. Nosotros, cuando nos percibimos, entendemos primero que somos y de allí decimos yo y lo Mio, lo esto, lo otro. Bien, pues partiendo de la causalidad de los eventos que nos rodean, se dice que percibimos el mundo y sus espacios, siempre desde lo que vamos siendo. La continua formulación de un ente inmóvil, es por decirlo así, absurda, que la esencia misma de la percepción es movimiento, no se da lo estático, porque percibir es ya tomar en cuenta algo nuevo, o viejo, pero de nueva cuenta, una vez más. Queda dicho así, que mencionar al hombre como hacedor de mundos es ya una verdadera realidad. Como representa el ser humano su vía, o su vida? Como quiera hacerlo y punto. Es fascinante ahora que tocábamos esas ideas de lo místico y las formas culturales, que ya de por sí, estas dos están muy ligadas, o lo han estado a lo largo de la historia; seria pertinente abordar por ejemplo el apartado histórico-cultural de los códigos, o de aquello de desvelar la verdad. La verdad sobre todo. En este instante que uno hecha cuenta para tras y nota como el flujo, de los días camina sin tomar previsión alguna, nos damos cuenta con seguridad como el compendio de saberes de la ciencias y sus supuestas verdades no causa cosa más que gracia, y pensar que vivimos y decidimos cosas importantes, para nuestros mundos personales a base de estas tablas de verdades creadas por ajenos en tiempos distintos y con necesidades bien diferentes.

Desde que tratáramos de entender como va modificándose, la conducta y el lenguaje, y no sólo ello, sino que pusiéramos empeño, esfuerzo aguerrido en esgrimir el primer punto, el cimiento que erige, que edifica la torre de babel, la desarmoniza humana. Qué verdad se esconde tras de el código que nos hemos dado los unos a los otros. Pero mira que hermoso es pensar en la absoluta nulidad de espacio-tiempo. Será acaso la mente la decisión de una y otro? en lo personal no puedo dejar de pensar en que el problema central de la filosofía siempre ha sido, es y hasta cierto momento será, no otro que , nótese bien esto, crear o creer que hay ya de suyo un conflicto entre lo uno y lo múltiple y de paso uno que ve tal conflicto , yo ser individual me digo hay sujetos, hay objetos y son cosas distintas están en un lugar, en un tiempo, por y sí solas y yo queriendo verlas, tomarlas tal como son, o por lo menos eso creo, eso es conocer. Si el hombre no estuviera en sí mismo, qué serian de esas cosas, de esas situaciones, pobres realidades dejarían de ser sin mi presencia. Por eso a los filósofos se les ha tildado de locos o hasta de enfermos mentales. Aunque si estas situaciones actuales son la apreciación concreta y para abordarlas hay que estar lucido, yo si prefiero la locura, sin dudarlo más.

Con antelación decíamos que gran parte del constructo de nuestro entender más básico no es innato sino que se aprehende y gracias a los modelos impuestos. Cabe notar que es precisamente el método científico, ese neopositivismo, que vio sus orígenes con el positivismo de Comte, y más atrás con el empirismo de Locke, de Hume y otros célebres y renombrados filósofos políticos y gnoseologos, de la elite del pensamiento inglés, el que dio frutos a tal índole que desembocó en nuestra Gaia ciencia, va. Todo ello lo entendemos porque tenemos un código, un código implica ya un entendimiento pero su supuesto más importante bueno no es otro que la ignorancia, porque tal código existe para ser descifrado y no por todos, sólo por unos, o sólo en un momento particular, es una parcelación del conocimiento. La filosofía es producto de la cultura y por tanto circunstancialmente es entendible el surgimiento espacio-temporal del análisis lingüístico, reflexionar sobre el lenguaje. En este mismo orden de ideas, podemos hacer mención y esto es algo muy evidente, que la filosofía no se reduce el lenguaje, el estudio de los temas no puede supeditarse al análisis lingüístico únicamente. La filosofía va más allá del desglose conceptual. Lo anterior lo mencionamos porque, sea como se le pueda calificar, de bueno o malo, a esto, la cuestión es que la filosofía de hoy es árida, rígida y para cuestiones practicas inservible, o no, no hay que se tan drásticos, la hacen parecer así- es imposible no meter un calificativo- , pero es todo lo contrario si se le aborda con presión, así podría ser la medicina para el alma enferma, por evocar a los antiguos.

Otro modelo mental, esta en la convivencia próxima. Ahora que esta de moda el bombardeo mediático, y ya que un punto medular de esta juego de ideas fue el cristianismo en América y su desglose conceptual en la mente del latino y sus formas de comunicarse, se puede acotar, lo que de hecho siempre ha estado presente en casi todo escrito que hable de una realidad social en nuestro continente, la familia. La especie, la raza, las pasiones naturales, le fuerza del instinto, el tiempo y la brevedad de la vida humana son cuestiones que hacen reflexionar al hombre, porque así, su razón se conflictua con sus deseos y pasiones. La misma unión entre el hombre y la mujer es necesaria para la procreación, es necesario para que subsista la vida de orden racional, para que avance la sociedad, no se diga la civilización. Las instituciones que conforman a la sociedad, son mutables, porque todo muta, y son variables, porque en el mundo material todo es múltiple e inparticipable. Por eso la cultura hace que las familias varíen, y se entiendan de formas distintas; poligamia, monogamia, y otras más formas de relacionarse, pero siempre se busca una norma que regule el comportamiento, la idealidad de la institución familiar. El punto primordial para la compresión plena del fenómeno de la familia o en su defecto de los problemas que consumen a esta se definen en la cultura, en la percepción individual pero sobre todo en la idealidad, en lo que debería ser, a diferencia de lo que de hecho es. Tanto la educación, el desarrollo psicológico, físico, intelectual, la calidad moral, las virtudes humanas, todo ese compendio de satisfacciones, se desenvuelven en lo que se da por consenso, pero bien sólo comprendido más la naturaleza humana podemos saber cuál es la mejor manera de relacionarnos como hombres y mujeres, Ahora bien, tomando como premisa fundamental que la familia no tiene una estructural universal ,es decir, no se da de una sola forma o no se da de la misma manera ni a través del tiempo, ni entre culturas distintas y a veces ni siquiera entre miembros de una misma sociedad. Lo que cabria preguntarnos es por ejemplo; cómo se da entonces la diversidad mental para formar y abordar en esencia la problemática de la familia?

Discutir sobre todo aquello que tenga que ver con el tema de las percepciones en el hombre o puede sonar netamente arcaico o hasta en su momento altamente carente de relevancia o significación, dado el desgaste que se le ha hecho al tema. Obviamente resulta, como varios temas esenciales en la vida del ser humano, complejo, ligado a esto es siempre como se ha visto pertinente realizar una investigación acerca del proceso, o de los procesos preceptúales en el hombre. Ciertamente parece que la única forma, o la más viable que tenemos para conocer el mundo es nuestra experiencia individual, esta experiencia con sus respectivos matices nos proporciona el conocimiento del mundo, la significación del mismo se la da el hombre. Durante todas las vicisitudes que nos recurren en nuestras experiencias, hay varias ideas o ciertos puntos que bien servirían para esbozar los lineamientos que dan pie o estructuran las experiencias humanas y la misma mente del ser racional. Cierto es que el factor de la concepción del tiempo en nuestra conciencia llega a momentos ser sumamente arbitrario. Pero mas arbitrario aun es la calidad de significación que le da una mente inquieta a la realidad externa, extramental y en ocasiones también intramntal, es decir, en el sujeto mismo en toda su fisiología. Respecto a si es posible un punto con todos los puntos, o una vivencia de nulidad, de parcelación tanto cognitiva como ya expresamente sensible, habría que experimentarla, de nada sirve conceptualizarla.

Roberto Fernando Tarratz Rodriguez